¿Qué causa la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta humana natural que ocurre cuando uno cree que está bajo una amenaza real o percibe una amenaza de algún tipo. La amenaza percibida puede ser tanto a la integridad física como a la integridad psicológica, de ahí que sintamos ansiedad bajo situaciones estresantes. También puede denominarse un estado físico y mental de expectativa negativa. La ansiedad es lo que a menudo puedes experimentar cuando estás preocupado, asustado o tenso por cosas que están a punto de suceder o que crees que podrían suceder en el futuro.
Es importante tener en cuenta que la ansiedad es necesaria para el buen funcionamiento de nuestros organismos y la organización de nuestra vida, para afrontar retos y situaciones estresantes porque pone en marcha mecanismos naturales que tiene el cuerpo para prepararse fisiológica y mentalmente. Sin embargo, cuando esta ansiedad se vive de forma frecuente, intensa y bajo muchas situaciones, hablamos de un «trastorno» de ansiedad, o un desajuste en el funcionamiento de la misma.
Un trastorno de ansiedad implica algo más que una preocupación o miedo breve o temporal. Las personas que viven con un trastorno de ansiedad suelen notar que la ansiedad no desaparece y que incluso puede empeorar con el tiempo. Los síntomas de ansiedad pueden interferir con las actividades diarias, incluidas las tareas escolares y el desempeño laboral, e incluso afectar negativamente nuestras relaciones con los demás. Cuando nuestra ansiedad comienza a afectarnos negativamente de tal manera, es hora de considerar buscar tratamiento para la ansiedad.
A pesar de que hay muchos factores que pueden influir en la ansiedad, en general, cuando existe una ansiedad intensa y frecuente, que se vive con mucho sufrimiento, solemos hablar de una combinación entre la personalidad y las circunstancias actuales que se están viviendo.
Cuando hablamos de personalidad, nos referimos principalmente a la historia de vida y vivencias de uno, que influye mucho en cómo somos hoy en día y a un claro componente genético y familiar. Sobre el segundo no podemos actuar, pero la psicoterapia se ha mostrado muy efectiva a la hora de sanar aspectos de la personalidad, o en otras palabras «pulir» y dar forma a algunos de ellos.
En otras palabras: uno puede ser de naturaleza ansioso y ser feliz o vivir a gusto con cómo es. Sin embargo, en determinadas circunstancias, bajo ciertas experiencias vitales que pueden ser más demandantes o estresantes, la combinación de estas con su naturaleza ansiosa puede llegar a causar mucho sufrimiento y un bache prolongado en la vida.
De ahí que no se entiendan los trastornos mentales como enfermedades o condiciones crónicas, si no de forma temporal y transitoria. Se pueden sanar.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Todas las personas experimentan ansiedad en algún momento de sus vidas. Sin embargo, cuando aparecen muchos de estos de forma frecuente o intensa, es cuando podemos hablar de una disfuncionalidad, un problema con la ansiedad:
- Frecuencia cardíaca elevada.
- Sufrir temblores, muy frecuentemente en las manos o al hablar, pero también en todo el cuerpo.
- Problemas gastrointestinales (que reflejan una posible somatización de la ansiedad).
- Problemas persistentes en el sueño, sobre todo, estar mucho tiempo despierto antes de conciliarlo.
- Tensión muscular.
- Fatiga persistente.
- Dolores de cabeza.
- Experiencias que pueden vivirse como ataques cardíacos, que en realidad pueden ser ataques de ansiedad (pero se viven con una frecuencia cardíaca muy alta durante unos minutos).
Y si nos vamos a la experiencia mental de la ansiedad, comúmente podemos sufrir lo siguiente (aunque nos pasa a todos, ¡por supuesto!, el problema viene cuando es persistente y nos causa mucho sufrimiento):
- Problemas de concentración.
- Pensamiento catastrofista (esto va a salir mal, «pesimismo persistente»).
- Desesperanza.
- Estar siempre preocupado por lo que va a ocurrir en el futuro.
- Vivir con mucho estrés los cambios.
- Sentir que no llegamos a todo lo que se nos demanda.
¿Cómo salir de un estado de ansiedad persistente que nos hace sufrir tanto?
La mayoría personas, al experimentar alguno o todos estos signos que relatamos arriba, sienten impotencia porque no encuentran la forma de lidiar con ellos o de salir de la espiral de la ansiedad. A veces, por las razones particulares de cada uno, perdemos la capacidad de poner en marcha aquello que nos ha servido en otros momentos de nuestra vida para enfrentarnos a la ansiedad.
Mediante la psicoterapia, es posible (¡y muy efectivo!) tratar la ansiedad de forma satisfactoria.
Principalmente, durante el proceso terapéutico trabajamos las dos patas que comentamos antes: la historia de vida o personalidad, y las circunstancias actuales que nos provocan la ansiedad.
A veces la ansiedad viene provocada por nuestro trabajo, porque tenemos un compañero que nos hace la vida imposible; en otras ocasiones puede venir dada por retos que nos pone la vida y que se suman a nuestro ya complicado día a día. En este caso hablamos de las circunstancias actuales, y la terapia puede ayudar a abordarlas con mayor sintonía con uno mismo y a desarrollar herramientas para combatir estas situaciones. Estas terapias suelen ser cortas y muy efectivas.
En otras ocasiones tiene más que ver con nuestra forma de ver el mundo, nuestro esquema mental de las cosas o simplemente con cómo somos por las experiencias vitales que hemos vivido. En este caso, se puede trabajar la personalidad en terapia. Es un proceso más largo que el anterior, pero muy habitual en psicoterapia (puesto que en muchas ocasiones, es de aquí donde está la mayor parte de nuestro sufrimiento).