Preguntas Frecuentes

Tengo un post completo acerca de esta cuestión, puesto que me parece una pregunta muy interesante.

Las personas acuden a psicoterapia por muchas razones distintas. Algunas personas necesitan aprender a enfrentarse a cambios inesperados en sus vidas, mientras que otras personas acuden buscando conocerse mejor a sí mismos, explorar su identidad y para su crecimiento personal. Cuando las habilidades que tenemos para enfrentarnos a las cosas no son suficientes, o estamos abrumados por la culpa, las dudas, la ansiedad o desesperación; la terapia puede ayudarte. La terapia nos puede aportar apoyo, habilidades para resolver problemas, mejorar nuestra forma de afrontar diferentes problemas, como relacionados con la depresión, ansiedad, falta de confianza en uno mismo, inseguridad, dificultades de pareja, traumas en nuestra historia de vida, gestión del estrés, etc. Las personas que buscan psicoterapia están dispuestas a asumir responsabilidad de lo que hacen y empezar su camino de cambio personal y crear mayor conciencia de sí mismos y de sus vidas.

Durante las sesiones, se espera a grandes rasgos que hablemos de las dificultades y preocupaciones principales en tu vida que te traen a psicoterapia. Las sesiones suelen durar entorno a 50 minutos y una hora, aunque en algunas ocasiones se pueden solicitar sesiones más largas. También puede darse una situación compleja y alargarse la sesión. Habitualmente, la frecuencia semanal es la mejor. Sobre todo, a la hora de empezar la terapia, o cuando estamos viviendo crisis personales o estrés muy intenso. Algunas personas en estas situaciones requieren incluso más de una sesión a la semana.

Durante el tiempo entre sesiones es muy beneficioso reflexionar y procesar lo que se ha hablado en la sesión o poner en práctica las herramientas propuestas. En ocasiones, puede que haya «deberes» o te pida ciertas actividades fuera de la terapia, como puede ser alguna lectura o mantener un registro sobre alguna cosa en particular. Para que la terapia «funcione» se requiere una participación activa, tanto dentro como fuera de la terapia.

Sí. La terapia es completamente confidencial, regulada tanto por leyes estatales y europeas como por el código deontológico de los psicólogos. Sin embargo, hay algunas excepciones:

Si una persona está en riesgo de hacerse daño a sí mismo o daño a otros. En estos casos, el terapeuta intenta a través de la cooperación que se mantenga contacto con alguna persona cercana, para ayudar en una situación de riesgo, o que se mantengan conversaciones fluidas en momentos de crisis con el terapeuta. Sin cooperación, se pueden tomar otras medidas en caso de que haya riesgo de un daño real y grave, como llamar a una ambulancia o a un familiar sin permiso expreso del paciente.

En el caso de ser llamado a juicio, y ser requerida información confidencial. Puede darse el caso de que haya que desglosar información sanitaria del paciente bajo estricto requerimiento de un juez y siempre limitado a lo estrictamente necesario.

Si no estás seguro de cuales son tus metas en terapia o qué es exactamente lo que te pasa y por lo que estás sufriendo, una buena forma de empezar es hablar de estos sentimientos con tu terapeuta. Pueden hacer falta varias sesiones antes de que haya una dirección clara o una necesidad concreta. Durante la terapia, las metas pueden cambiar y los problemas también. Sin embargo, tener una dirección concreta y una meta es bueno ya que ayuda a ver las mejorías y la evolución.

Es muy habitual acudir a terapia y no saber poner palabras a lo que nos ocurre.

El rango de beneficios que se pueden obtener de la psicoterapia es muy grande y varía mucho en función de la persona, sus problemas y sus necesidades. A veces simplemente ayuda mucho entender lo que nos ocurre. La terapia puede proporcionar una perspectiva nueva o una forma distinta de ver un problema o una dificultad, y apuntar hacia la solución. Muchas personas encuentran en terapia una forma de conocerse mejor a sí mismos y de desarrollo personal, mejorar su relaciones interpersonales, manejar conflictos familiares o simplemente enfrentar de forma más resolutiva los problemas del día a día. La evidencia científica muestra que la psicoterapia es más efectiva que la medicación, y más duradera, además de que añadir medicación a psicoterapia no es algo que muestre mejoría. Los beneficios de la terapia dependen de cómo es tu propio proceso. Algunos de los beneficios que puedes notar son:

• Una relación terapéutica cercana, basada en la empatía, la aceptación incondicional sin juicios y la autenticidad.
• Entenderse mejor a uno mismo, tus valores y tus metas personales.
• Desarrollar habilidades para mejorar tus relaciones.
• Desarrollar nuevas estrategias para afrontar problemas.
• Encontrar soluciones a los problemas y preocupaciones que te han traído a terapia.
• Encontrar nuevas formas de manejar el estrés y la ansiedad, basadas en evidencia científica.
• Comprender y aprender a convivir con las diferentes emociones, sobre todo con la ira, la frustración y la ansiedad.
• Mejorar tus habilidades de comunicación y de relaciones sociales, aprender a escuchar a los demás y aprender a conseguir que los demás te escuchen.
• Descubrir nuevas formas de solucionar problemas.
• Mejorar tu autoestima y tu confianza en ti mismo.
• Sentir más seguridad en uno mismo.

Siempre recomiendo a las personas que tengan varias sesiones con su terapeuta. Puede ser que en la primera sesión no haya habido conexión, es habitual. Sin embargo, si sientes que no conectas lo suficiente con tu terapeuta, lo mejor es que se lo digas directamente. ¡No te preocupes! Estamos acostumbrados a recibir este tipo de mensajes, y es muy útil para nosotros para redireccionar la terapia o atender mejor a tus necesidades. Si aun así encuentras barreras que no te permiten llegar a tu terapeuta, lo mejor es cambiar.

Es importante que sientas que tu terapeuta te entiende y te comprende. Es muy importante que no te sientas que te juzga o critica tus opiniones o actos. Además, debe ser una persona cercana y que sientas que puedes llegar a él.

Si tienes alguna otra pregunta, puedes tanto llamarme de forma gratuita al número +34 684 76 77 34 o enviarme un whatsapp sin ningún compromiso. También puedes contactar conmigo a través de mi correo electrónico simonfragapsicologia@gmail.com. No dudes en preguntar, sin ningún compromiso.

No. Los psicólogos no pueden prescribir medicación. En función del profesional, puede tener más o menos conocimientos sobre los medicamentos más utilizados y habituales en psiquiatría, así como de sus efectos en el estado de ánimo y el organismo. En general, alguien con estos conocimientos puede explicarte qué efectos tiene lo que estás tomando o darte ligeras indicaciones, pero es muy importante recurrir siempre a un psiquiatra para esto.

Uno de mis maestros, Vicente Ortiz, solía decir «Simón, treinta años de problemas no se solucionan en treinta sesiones».

La realidad es que no, no los solucionan. Sin embargo, no todo el mundo acude a terapia con treinta años de problemas. Y tampoco las soluciones son de «sí» o «no». En general, todas las personas que acuden a psicoterapia notan una mejoría leve pero constante, sin grandes saltos, exceptuando la terapia relacionada en trauma, que sí suele darse más cualitativamente al sanar o desbloquear traumas internos.

El número de sesiones varía mucho entre la persona y el problema. También varía en función de la frecuencia pautada. En líneas generales, manteniendo una terapia «habitual», se pueden considerar que tras 2-4 meses de terapia semanal ya se suelen encontrar mejorías y se empieza a ver la eficacia. Después muchas personas optan por mantener sesiones quincenales y alargar el proceso durante varios meses más, o tener una frecuencia mensual y estar durante varios años en terapia, yendo una sesión al mes y trabajando de forma autónoma el resto del mes, viendo las mejorías y las dificultades que han surgido.

Si el coste monetario o en tiempo es un problema, puedes probar la terapia «en una sesión». Un modelo terapéutico novedoso de hacer terapia en una sesión, habitualmente más larga, de dos horas, en la que nos centramos exclusivamente en el problema y hacemos un análisis rápido, viendo posibles soluciones.

En general sí. Hay psicólogos que no lo hacen, pero en mi caso sí. Estoy dispuesto a ponerme en contacto con cualquier persona que sea importante para ti, ya sea profesional de la salud o familiar. Esto se suele pactar dentro de las sesiones de terapia.

La efectividad de la terapia en línea ha sido ampliamente documentada en numerosas investigaciones. No se ha encontrado diferencia en la efectividad comparada con la terapia tradicional. Muchos de nuestros clientes prefieren la flexibilidad que ofrece, permitiéndoles hacer sesiones desde un entorno cómodo y familiar. Incluso puedes continuar tu terapia mientras estás de viaje por trabajo o vacaciones.

Las ventajas de la terapia presencial, como puede ser el espacio o el contacto, se compensan con las ventajas que tiene la terapia online, de la comodidad y flexibilidad. A nivel terapéutico y de salud mental, no hay diferencias.

No, no es necesario tener una reunión presencial antes de iniciar sesiones de terapia en línea. Cuando llames para programar una cita o para conocerme, pactamos la organización de las sesiones y hablamos acerca de lo que te trae a terapia.

No. Es muy sencillo. Yo envío un enlace de Google Meet, sobre el que pinchas y te lleva directamente a la videollamada. El enlace se puede guardar o crear uno nuevo en cada sesión. Si pides cita a través de Google, el programa automáticamente genera este enlace. He realizado cientos de sesiones por Google Meet y nunca ha habido ningún problema.

Sí, siempre que se utilice una plataforma encriptada. Utilizamos Google Meet, que está cifrado y es seguro. Otras aplicaciones como Facetime, Skype y Zoom no son lo suficientemente seguras para visitas por video, porque están creadas para otro tipo de usos. Google Meet cifra las videollamadas y protege la seguridad de los datos, además de no guardarlos en ningún espacio.

Contar con una buena conexión a internet es ideal para aprovechar al máximo la telemedicina.

Consejos: Lo ideal es estar cerca de tu router y conectarte a través de un cable. Si usas wifi, intenta estar cerca del punto de acceso para mejorar la señal. Además, reduce el número de personas conectadas a internet durante la sesión, ya que actividades como ver Netflix o jugar videojuegos en línea pueden afectar la calidad del video.

La calidad de la terapia en línea está respaldada por décadas de investigación. Se ha comprobado que es una forma segura, rentable y conveniente de ofrecer servicios de salud mental.

Sí, en ocasiones hay personas que viven en otros países, como Inglaterra o Italia, y deciden tener un terapeuta español por la cultura y el sentirse más comprendidos y a gusto con alguien español.

Actualmente solo ofrezco servicios online. Trabajo activamente tanto con adultos como adolescentes. Para saber más, consulta la página de servicios.

Habitualmente te lo habré mandado al Whatsapp o al correo electrónico. Si has pedido cita a través de Google, lo tendrás en tu correo electrónico. Si buscando en tu correo y Whatsapp no lo encontrases, me puedes llamar por teléfono para que te ayude a encontrarlo.

Para consultar las tarifas, haz click aquí.

Avisando por Whatsapp o mediante correo electrónico es suficiente, con 24 horas de antelación. Aunque no pueda responder a tu mensaje de inmediato, si está bien especificada la cancelación, no hay ningún problema.

Actualmente acepto tanto bizum como transferencia. Los detalles de la transferencia aparecen en la ficha de primera visita o me los puedes preguntar directamente.

La ficha se completa de forma completamente electrónica. Lo puedes cubrir y firmar con autofirma o firma electrónica. Si no tienes método para firmar electrónicamente, tendrás que imprimirla y cubrirla a mano, luego escanearla y mandármela. Cualquier duda a mayores, pregúntame directamente.